Un paseo a la Cova d’en Gispert

De visita en Roses hay que darse la oportunidad para descubrir una de las maravillas que ha creado la naturaleza en la Costa Brava la Cova d’en Gispert, para ello debemos ir a la playa de Tamariu; allí se puede alquilar un Kayak para salir en excursión hacia el Cap de Begur.

Navegar por este frente marítimo es una experiencia inolvidable, se trata de un litoral que presenta inmensas paredes graníticas, muchas de cuales pueden alcanzar los 50 metros de altura, formadas por la acción del viento y las aguas del mediterráneo, muchas de las cuales poseen un color rosado intenso; durante la travesía podemos encontrar además otras interesantes cuevas.

Al llegar a la Cova d’en Gispert descubrimos que es una verdadera obra de arte de la naturaleza, una entrada estrecha que esconde una cueva cuya longitud alcanza los 150 metros, los cuales se pueden recorrer en kayak; la cueva presenta dos partes muy bien diferenciadas, la Galería un área que ocupa aproximadamente 90 metros y la Sala Final donde se encuentra la Taula, una pequeña isla rocosa.

Una de las ventajas que ofrece la cueva es que la abertura de entrada es visible desde cualquier punto, ya que su trayectoria es rectilínea, así siempre se puede ubicar fácilmente el punto de salida al exterior. A mediados de agosto los rayos de sol llegan hasta la Sala Final, es la época del año en que se organizan grandes excursiones conocidas como el Despertar del Sol.

La Cova d’en Gispert fue una fuente de inspiración para Salvador Dalí, el genio universal del surrealismo, quien impresionado por su increíble acústica organizó un concierto en la sala final.